La insuficiencia renal crónica es debida a diferentes factores, hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedades hereditarias, glomerulonefritis (inflamación de las estructuras que purifican la sangre), infecciones de vías urinarias y medicamentos tóxicos para riñones.
En el siglo XXI se han perfeccionado exámenes de laboratorios que detectan con precisión el compromiso de la función renal, y a tiempo poder realizar un tratamiento que retarde la progresión de la insuficiencia renal y llegar a la terapia de diálisis, como disminuir factores de riesgo cardio/vascular.
Purificar la sangre de toxinas producidas en el metabolismo.
Producir una hormona que estimule la médula ósea a elaborar glóbulos rojos (evitar anemia)
Elaborar la vitamina D fisiológica que ayude en el manejo del metabolismo de los huesos, actuando sobre el calcio, fósforo, la hormona de la paratiroides.
Manejo de los líquidos corporales, agua, para evitar la deshidratación o la hinchazón.
Manejo del Ph de la sangre, que esté en las mejores condiciones para que las células puedan realzar su labor evitando mal funcionamiento de los órganos.
Manejo del potasio de la sangre, el cual si se eleva y disminuye más allá de los rangos fisiológicos pueden comprometer la función del corazón.
Intervienen en el metabolismo del azúcar de la sangre.
Si existe equilibrio bioquímico en la sangre el cerebro, los nervios periféricos, la piel, el corazón, los pulmones, las diferentes glándulas, el hígado y el sistema digestivo y sexual funcionan sincronizadamente.
