Así puede disfrutar las fiestas de fin de año sin descuidar su salud renal

Aunque los pacientes con ERC deben tener varios cuidados, lo cierto es que pueden celebrar sin caer en excesos. Aquí algunas recomendaciones.

Diciembre es una época para estar en familia, agradecer por lo bueno, reflexionar y por supuesto, celebrar. Sin embargo, festejar no tiene que ser sinónimo de excesos o de descuidar nuestra salud. Por eso, expertos de Baxter RCS responden algunas de las preguntas que se hacen los pacientes con ERC respecto a la buena alimentación y el consumo de bebidas alcohólicas en este fin de año. ¡Celebrar y mantenerse sano es posible!

¿Un paciente con ERC puede tomar bebidas alcohólicas? ¿Esto puede variar dependiendo del estadio de la enfermedad?

“El paciente renal, sin importar la etapa, NO debería consumir bebidas alcohólicas pues puede traer consecuencias como alterar los mecanismos de control hormonal relacionados con las funciones de los riñones y producir desequilibrios en los electrolitos de algunos pacientes, generando complicaciones” asegura Jaime Guadir, auxiliar de enfermería.

Algunos pacientes creen que por estar en las primeras etapas de la ERC y tener pocos síntomas pueden consumir bebidas alcohólicas como lo hacían antes. ¿Esto es verdad o es falso?

De acuerdo con la doctora Diana Benavides esto es falso y “a pesar de las indicaciones médicas, la mayoría de los pacientes a quienes se les explica sobre la enfermedad renal, no cumplen con las recomendaciones dietarías ni hábitos saludables”.

Jaime Guadir también asegura que esto es falso y agrega que: “La mayoría de los pacientes lo hace de manera ocasional por desconocimiento de las posibles consecuencias inmediatas o posteriores. Sus riñones pueden presentar alteraciones por sobrehidratación o deshidratación, y así mismo, se podrían presentar problemas con los signos vitales aumentando la presión arterial y la frecuencia cardiaca”.

Adicional a eso, un paciente con ERC que consume licor puede tener otras complicaciones como edema pulmonar, alteraciones neurologías y falla cardiaca. Si el paciente es diabético, los problemas de salud tendrían que ver con el incremento de la glicemia, coma diabético, infartos coronarios o cerebrales, cirrosis, descompensación y hasta la muerte.

¿Qué puede pasar cuando el alcohol interactúa con los medicamentos que toma una persona con ERC?

La doctora Alejandra Cabrera, química farmacéutica, afirma que: “Mezclar los fármacos con alcohol puede causar efectos potencialmente graves o de relevancia clínica en cualquier persona que tome medicamentos, siendo la población de mayor riesgo el paciente geriátrico o con patologías crónicas como la enfermedad renal”.

La médica recomienda no mezclar medicamentos y alcohol para garantizar la seguridad y efectividad del tratamiento, pues en varias ocasiones, se pueden presentar modificaciones en los efectos terapéuticos del fármaco.

Pero eso no es todo. En ocasiones, y de acuerdo con Alejandra Cabrera, mezclar el licor con cierta clase de medicamentos puede causar cuadros de toxicidad que “provocan malestares generales, mareos, vértigo, rubor facial, ojos rojos, palpitaciones, disminucion de tensión, náuseas y vómitos. También pueden aparecer sudoración, visión borrosa y disminución del nivel de conciencia. Además, todos estos síntomas se pueden prolongar hasta por 10 días y se presentan al corto tiempo de ingerir alcohol, incluso en pequeñas cantidades”.

Se acerca diciembre, una época que es sinónimo de alegría, pero también de excesos a la hora de comer y beber. En ese sentido, ¿qué consejos se puede dar a quienes tienen ERC para que puedan controlarse y no caer en “tentaciones”?

La nutricionista Liliana Basante Solarte nos da estas recomendaciones tanto para pacientes, como para amigos y familiares, quienes son importantes para ayudar a mantener el control:

No faltar a las terapias de hemodiálisis y diálisis peritoneal diarias. Además, tomar los medicamentos en horarios indicados.
Tener compromiso, cuidarse, automotivarse y quererse.
Hacer ejercicios de respiración y actividad física como caminar y bailar.
Preparar todos los alimentos sin sal. Recuerde solo usar de 2 a 3 gramos al día.
Condimente con productos naturales como alternativa al uso de la sal. Algunos de ellos son: limón, vinagre, ají casero, laurel, albaca, ajo, cebolla, tomate, pimentón, cilantro, achote, jengibre, comino, pimienta, hierbabuena, tomillo, orégano, canela, clavos, nuez moscada y cúrcuma, entre otros.
Consuma frutas como: moras, fresas, arándanos, uvas verdes, uvillas, peras, manzanas verdes, papaya y mangos.
Aumente el consumo de verduras como: lechuga, cebolla, pepino, tomate pelado, habichuela, calabaza y ahuyama.
Escoja preparaciones cocidas, asadas, a la plancha, en bistec o al horno.
Si hay un antojo de consumir un postre, que sea bajo en grasa y dulce. Si es diabético podría utilizar Stevia.
También controle la cantidad de líquidos que consume.
En pacientes diabéticos, vigile los niveles de glucosa en la sangre.
Mantenga el horario de las comidas, consistencia y tamaño de las porciones.
Controle la cantidad de alimentos grasos y harinas.
En su alimentación: seleccione una fuente de proteína de valor biológico (carnes magras o huevo) o proteína vegetal (leguminosas o quinua), combinada con una o dos porciones de carbohidratos cereales o tubérculos (arroz, pasta, arepa, papa pelada, yuca, arracacha o plátano dializado). Si es diabético, una harina por comida con una porción grande de verduras al vapor, ensalada cruda o frutas picadas. Acompañar con una infusión de menta o albahaca.

¿Qué podría beber una persona con ERC, en lugar de alcohol, para cuidarse y disfrutar durante las festividades?

La nutricionista Liliana asegura que: “Podría hacer una mini bebida en infusión fría de frutos rojos (mora, fresa, mortiño o arándanos), frutos amarillos (uchuva o uvilla), o verdes (uva verde, kiwi). A esta infusión puede agregar gotas de limón o mandarina, hojas de menta o hierbabuena, y adicionar una pizca de jengibre. Puede servir en una copa trasparente con hielo, rodajas de frutas, canela o clavo de olor. Es una de especie coctel saludable para hacer un brindis. Y si no es diabético, puede adicionar un poco de miel o azúcar morena”.

¿Qué puede hacer un paciente con ERC para calmar la sed?

Una persona con ERC, además de controlar la sal, el azúcar y el consumo de ciertos alimentos, también debe medir los líquidos que consume. Por eso, la nutricionista de Baxter RCS tiene estos consejos para ellos:

Tenga una buena higiene bucal después de las comidas. Esto puede hacerlo sentir más fresco y disminuir la sed.
Trate de mantenerse en la sombra.
Mastique sus alimentos lentamente. Esto produce más saliva y no necesitara muchos líquidos con su comida.
Enjuagar la boca con agua, agua con limón y bicarbonato, o una infusión de menta, orégano o hierbabuena antes de las comidas, pero sin consumirla.
Respire con la boca cerrada. El aire reseca la mucosa de la boca y la garganta, aumentando la sensación de sed.
Puede congelar parte de un líquido y consumir por trozos durante el día.
Utilice rodajas de limón, uvas verdes, uvillas, mora, fresa o mortiño frías para estimular la salivación y aliviar la resequedad de la boca.
El té frío y la limonada calman la sed mejor que los refrescos y las gaseosas.
Use manteca de cacao o vaselina en los labios.
Ponga debajo o en el centro de la lengua 4 gotas de limón.
Use goma, chicles o mentas cuando tenga sed. No deben tener azúcar.
Sumerja hojas de lechuga en una refractaria con agua y manténgalas en la nevera. Cuando tenga sed cómase una.
Evite salir en horas de más calor.
Recuerde comer frutas como sandía, melón o piña.

¿Consumir alcohol en exceso puede afectar los riñones de una persona sana y generar ERC?

Excederse al consumir licor no solamente afecta a las personas con ERC. En realidad, abusar de su consumo puede llevar a esta enfermedad crónica. El auxiliar de enfermería, Jaime Guadir, concluye que: “Cuando una persona ingiere bebidas alcohólicas en exceso, estas pueden producir daños severos a órganos como el corazón, el hígado y los riñones. La enfermedad renal se considera una patología multifactorial, y uno de ellos es el consumo excesivo de licor”.