Diferencias entre Enfermedad Renal Crónica ERC e Insuficiencia Renal Crónica IRC

La enfermedad renal crónica y la insuficiencia renal crónica no son lo mismo, ¿en qué se diferencian?

Para algunos pacientes, los dos conceptos significan lo mismo, pero no es así. Un experto de Baxter RCS nos cuenta qué significa cada uno.

Cuando se diagnostica la enfermedad crónica renal (ERC) comienzan a surgir varias preguntas por parte de los pacientes: ¿cuál es el tratamiento a seguir? ¿qué cambios tendré que hacer en mis hábitos?, y otros tantos cuestionamientos que van surgiendo a medida de que se va conociendo esta patología. Justamente, una de las dudas más comunes tiene que ver con la enfermedad renal crónica y la insuficiencia renal crónica. Para algunos, los dos conceptos hacen referencia a lo mismo, pero la verdad es otra. Para aclarar toda clase de interrogantes, el doctor Óscar Rocha, nefrólogo de Baxter RCS, nos cuenta en qué se diferencia una de la otra, y otros detalles importantes que deben conocer los pacientes.

¿Qué es la enfermedad renal crónica (ERC) y qué es la insuficiencia renal crónica (IRC)?

La enfermedad renal crónica se define como una patología con una duración mayor de tres meses en la que se disminuye la capacidad de los riñones de eliminar las toxinas de la sangre. También se habla de enfermedad renal crónica cuando hay alteraciones en la estructura renal, encontradas en imágenes de los riñones, en biopsias y en otras imágenes renales; de igual forma se considera enfermedad renal crónica la alteración de otras funciones renales como la pérdida de proteínas en la orina y alteraciones en los parciales de orina. Los pacientes que han sido trasplantados también son considerados pacientes con enfermedad renal crónica.

La pérdida de la capacidad de eliminar toxinas por parte de los riñones en la enfermedad renal crónica va desde un grado leve a un grado severo. Cuando este compromiso es severo y se debe reemplazar la función de los riñones por diálisis o por el trasplante renal, se habla de insuficiencia renal crónica.

Cabe mencionar que el nombre de insuficiencia renal crónica se ha dejado de utilizar, siendo reemplazada por otros términos como enfermedad renal crónica estado 5 o enfermedad renal crónica terminal.

¿De qué manera cambian el estilo de vida y los hábitos de una persona que es diagnosticada con ERC? ¿De qué manera cambian cuando se llega a la IRC?

Los hábitos de vida cambian cuando un paciente es diagnosticado con enfermedad renal crónica. La meta de estos cambios en el estilo de vida y del manejo del paciente se enfocan en tratar de retardar la progresión del daño renal para demorar más o evitar el inicio de diálisis, así como evitar complicaciones asociadas a la ERC.

Algunos de los cambios en el estilo de vida son los siguientes:

  1. Disminuir la cantidad de sal que se consume en la dieta.

  2. Realizar ejercicio regularmente, por lo menos 3 veces a la semana durante 30 minutos.

  3. Según el grado de enfermedad renal crónica se recomienda disminuir la cantidad de ciertos elementos en la dieta: potasio, fósforo, calcio, proteínas en la sangre. De igual forma, se deben evitar alimentos no saludables.

  4. Tener un adecuado control de la tensión arterial, así como de azúcar en pacientes diabéticos.

  5. No fumar.

  6. No automedicarse y siempre confirmar con su equipo de salud antes de iniciar cualquier medicamento. Evitar aquellos fármacos que puedan afectar el funcionamiento de los riñones.

¿Cuáles son los síntomas que se pueden presentar cuando un paciente tiene ERC? ¿Estos empeoran cuando se diagnostica la IRC?

La enfermedad renal crónica es una patología que en estados iniciales e intermedios puede no generar ningún síntoma. Sin embargo, dentro de los síntomas que puede producir están la inflamación de los párpados, de las piernas o de todo el cuerpo, alteraciones en el patrón urinario como orinar de noche, disminución del volumen urinario, náuseas, vomito, pérdida del apetito (inicialmente a las carnes y posteriormente a todos los alimentos), fatiga, pérdida de la energía y somnolencia.

Todos estos síntomas son más marcados entre menos funcionen los riñones por lo que se acentúan más en la insuficiencia renal crónica.

¿Qué pasa cuando un paciente es diagnosticado con insuficiencia renal crónica? ¿Cuáles son los pasos a seguir y los tratamientos a realizar?

Cuando el paciente es diagnosticado con insuficiencia renal crónica significa que sus riñones ya no son capaces de eliminar la cantidad de toxinas suficientes de la sangre, por lo que requiere iniciar diálisis o ser trasplantado de riñón. Para este momento lo ideal es que el paciente ya esté en seguimiento por nefrología o por un programa de salud para tratar que el ingreso a diálisis o a trasplante renal sea realizado de forma programada, y que el acceso para la hemodiálisis sea construido con anticipación y que idealmente sea con una fístula arteriovenosa. Y si el paciente decide iniciar diálisis peritoneal, se debe implantar el catéter peritoneal de forma oportuna.

¿Qué otros problemas de salud pueden desarrollar las personas con ERC e IRC?

La enfermedad renal crónica y la insuficiencia renal crónica generan múltiples problemas de salud dentro de los cuales se encuentran:

  1. Aumento de problemas de los vasos sanguíneos que llevan sangre a los diferentes órganos del cuerpo, se pueden manifestar con infartos del corazón, infartos cerebrales y problemas con la circulación de las piernas.

  2. Anemia: que se genera por la falta de producción de una sustancia por parte del riñón llamada eritropoyetina y por otros mecanismos que alteran los glóbulos rojos.

  3. Aumento de potasio: una situación que puede generar arritmias cardíacas que pueden ser muy graves.

  4. Alteraciones óseas: lo que significa que los pacientes tienen una mayor fragilidad en sus huesos.

  5. Alteraciones en el estado ácido base de la sangre.