ABC de la anemia: todo lo que necesitas saber para prevenirla y tratarla

En la población general existen bastantes dudas acerca de esta enfermedad, relacionada con un problema en los glóbulos rojos en la sangre.

¿Por qué hablar de la anemia?

Cálculos de 2018 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos indican que al menos 1620 millones personas padecen de anemia en el mundo, es decir, casi un cuarto de la población mundial, siendo el grupo prevaleciente el de los niños, que conformaron el 47% de los diagnosticados. Además de los niños, las mujeres (no embarazadas) son el grupo con más personas enfermas de anemia, con casi 469 millones de afectadas. Los hombres, por su parte, son el grupo menos afectado, pues solo conformaron el 12% de los diagnosticados.

¿En qué consiste la anemia?

Nuestra sangre es una mezcla de plasma y células que trabajan transportando oxígeno y combatiendo cuerpos extraños en nuestro organismo (glóbulos rojos y glóbulos blancos, respectivamente). Esta importante misión se ve en peligro cuando la hemoglobina (proteína contenida dentro de los glóbulos rojos) es insuficiente. Por esta razón, las personas comienzan a experimentar síntomas como palidez, frío en manos y pies, mareo, dolor de cabeza, dificultad para respirar, latidos cardiacos irregulares, uñas quebradizas, pérdida de cabello y antojos extraños.

Una vez se presentan algunos de estos síntomas, la anemia se diagnostica luego de un examen de sangre donde se analizan los niveles de hemoglobina. Únicamente un médico puede diagnosticar un caso de anemia luego de leer los resultados del examen mencionado.

¿Por qué podría tener anemia?

Si usted ya fue diagnosticado o sospecha que podría ser paciente de anemia, cabe anotar que las causas son variadas. Se habla de cuatro principales: deficiencia de hierro, vitaminas y minerales en la dieta, inflamación crónica, infecciones parasitarias y trastornos hereditarios, entre otros.

Por ejemplo, algunas personas no solo llevan una dieta pobre en nutrientes benéficos para la sangre, sino que además tienen algunas condiciones médicas que impiden la apropiada absorción de dichos nutrientes en su organismo. A la hora de consultar con el médico, es importante comentar la dieta que se lleva en el día a día para que el profesional tenga un diagnóstico más preciso.

En el caso de las mujeres hay algunos temas a considerar. Por ejemplo, si los periodos menstruales son demasiado abundantes, o si se acaba de tener un embarazo. De hecho, algunas mujeres podrían experimentar anemia luego de tener dos embarazos seguidos.

Anemia y Enfermedad Renal Crónica

Se observa que quienes han tenido enfermedades crónicas como cáncer, artritis reumatoidea, tiroiditis y/o enfermedad renal crónica (ERC), son más propensas a tener algún tipo de anemia adquirida a causa de estos males, que en ocasiones debilitan el sistema inmune o están ligados a grandes pérdidas de sangre. La anemia suele ser una complicación asociada a la ERC, debido a que los riñones son los encargados de producir una hormona conocida como eritropoyetina, la cual estimula la producción de glóbulos rojos en la sangre.

Cuando existe una insuficiencia renal no hay niveles adecuados de esta hormona en la sangre, lo que resulta en una baja producción de glóbulos rojos. Sin embargo, una vez diagnosticada la anemia, el tratamiento es eficaz y los pacientes suelen comenzar a presentar mejoría en pocas semanas.

¿Qué hacer para prevenir y tratar la anemia?

Si bien no es tan sencillo prevenir una anemia dadas sus múltiples causas, sí hay maneras de contrarrestar sus efectos en el organismo llevando una dieta balanceada y acudiendo a chequeos médicos. En los casos en que la anemia es causada por una enfermedad genética, no hay manera de prevenirla. Únicamente se puede tratar bajo lineamientos médicos.

Dentro de las dietas recomendadas para evitar la anemia se incluyen las carnes, mariscos, verduras, hojas verdes, fríjoles, lentejas, nueces y otros frutos secos.

Pronóstico

En general, la anemia es considerada como una enfermedad que tiene buena proyección, si se diagnostica de manera oportuna. Tiene buena proyección. La gran mayoría de los pacientes con anemia encuentran tratamientos que se ajustan a su estilo de vida. Esto, gracias a que la medicina actual cuenta con todas las herramientas para que una persona con anemia salga adelante y se recupere exitosamente.