5 preguntas sobre nefropediatría:

¿Qué hacer con un diagnóstico de ERC en niños?

Aunque las nefropatías se asocian principalmente a las personas de edades avanzadas, lo cierto es que también hay casos donde los niños las padecen. La comprensión de este diagnóstico puede otorgar herramientas para que los padres de estos menores puedan hacer un acompañamiento informado sobre la salud de sus hijos. Por esta razón conversamos con Angélica Calderón, médica nefróloga de Baxter RCS, quien nos contestó cinco preguntas clave sobre nefropediatría.

 

¿Cuáles son las enfermedades que generan daño renal en los niños? y ¿Qué tan frecuentes son?

Cuando los riñones no funcionan de forma adecuada hablamos de lesión renal, y en casos severos, de insuficiencia renal. En esta última, se habla de un daño permanente que se describe como enfermedad renal crónica. La lesión renal se puede presentar desde la formación de los riñones durante la gestación. En los primeros días de vida se van a manifestar con síntomas en el recién nacido, o en los siguientes meses de vida. Estas alteraciones o malformaciones en los riñones se pueden diagnosticar con las ecografías obstétricas o ultrasonidos de detalle realizados en los controles prenatales por los médicos gineco-obstetras; de esta forma nos anticipamos a las alteraciones congénitas de la vía urinaria, y de esta manera se logra una intervención a tiempo para evitar el deterioro y daño permanente de los riñones, que son órganos vitales en el crecimiento y adecuado desarrollo del niño.

Dentro de las malformaciones congénitas más frecuentes tenemos la hipoplasia, displasia renal, agenesia renal, uropatías obstructivas y nefropatía por reflujo vesicoureteral; en los niños que nacen por parto prematuro (recién nacido pretérmino),requiere de monitoreo estricto por el riesgo de lesión renal a futuro, dado que la formación de los riñones se termina en la semana 36 de gestación y esta nefrogénesis al no completarse limita las células funcionales del riñón y requiere de controles a futuro para que sus riñones lleguen a buen término en la edad adulta.

Otras alteraciones que pueden generar daño renal son la enfermedad quística del riñón; glomerulopatías que requieren de estudio y manejo médico, así como infecciones bacterianas, intoxicaciones, cardiopatías, falla cardíaca y sobredosis por medicamentos pueden generar falla renal aguda. Pero si no se realiza un adecuado manejo, puede generar una enfermedad renal crónica que lleve al niño a requerir de diálisis y trasplante renal.

Con respecto a qué tan frecuente es la enfermedad renal crónica en el paciente pediátrico, algunos registros europeos muestran incidencias alrededor de 10-12 pacientes por millón en la población pediátrica, con una prevalencia alrededor de 59-74 pacientes por millón en la población pediátrica, por tal razón es prioridad actuar en prevención para proyectar un adulto sano con menos comorbilidades. 

 

¿Qué recomendaciones les daría a los padres que se enfrentan a un diagnóstico de enfermedad renal crónica en sus hijos? 

El primer paso es consultar periódicamente a su pediatra. Es importante asistir a los controles con nefrología pediátrica para de esta manera orientar el manejo integral de la patología, realizando un abordaje desde el punto de vista físico, nutricional y emocional que nos permita estar atentos ante cualquier cambio, realizando las intervenciones a tiempo para evitar mayor deterioro de la función renal. Trabajando en equipo con su pediatra, se identificarán otros factores de riesgo que pueden influir en la no mejoría o estabilización de su enfermedad renal. 

También, se recomienda no suspender los seguimientos y medicación que indica su médico nefrólogo pediatra tratante. 

Así mismo, los padres deben informar a sus nefrólogos pediatras si por iniciativa están administrando algún suplemento o hierbas medicinales, ya que estos pueden acelerar el daño renal. 

 

Signos de alarma para consultar de manera prioritaria los servicios de urgencias:

  • Fiebre que no mejore con medios físico o dosis indicada por los médicos para manejo de la hipertermia por más de 24 horas
  • Edema o hinchazón alrededor de los ojos, rostro, pies y tobillos 
  • Ardor o dolor al orinar
  • Dolor a nivel lumbar o abdominal insoportable 
  • Aumento en la frecuencia urinaria
  • Incontinencia urinaria
  • Cambios en las características de la orina: orina con sangre, espuma o grasa 
  • En el seguimiento de las cifras de tensión arterial, pueden encontrarlas más elevadas, asociado a síntomas de dolor de cabeza, vómito, o cambios en el comportamiento, movimientos anormales o pérdida del conocimiento.
  • Ausencia o dificultad para orinar en 24 horas

 

¿Qué recomendaciones nutricionales les daría a niños con enfermedad renal crónica?

En el paciente con lesión renal, la primera recomendación y una de las más importantes es el consumo de una dieta baja en sodio (máximo 1 gramo de sodio al día).

La dieta debe ser libre de alimentos procesados, con esto nos referimos a nada embotellado, embutidos, enlatados, cereales de caja (muy de moda en la dieta de los niños por esta época) ya que en la medida que somos observadores y buenos lectores de la tabla nutricional de este tipo de productos, en sus registros informan los contenidos de sodio generalmente superan el 10-15%. La idea es no abusar del sodio en la dieta por los cambios en la fisiología renal que repercuten en acelerar el daño renal.

El paciente debe consumir una dieta rica en frutas y verduras. Con respecto a la proteína animal y vegetal en conjunto con el equipo de nutrición se realizan las recomendaciones acordes a su estadío de falla renal, para de esta manera lograr un equilibrio sin generar alteración en la ganancia de peso y talla de nuestro paciente. 

Por último, se recomienda evitar la suministración de suplementos o vitaminas, hierbas o plantas medicinales por su iniciativa; por favor, siempre consultar con sus médicos.

 

¿Cómo unir las recomendaciones nutricionales con la realidad socio cultural de los pacientes pediátricos y sus familias? 

Siempre les digo a mis pacientes que en este viaje saludable encaminado a conservar la salud renal debemos adoptar estrategias en familia que deben ser muy amorosas e inteligentes con el fin de no verlo como una alimentación restrictiva y/o costosa. Por el contrario, se les invita a experimentar con sabores y con alimentos que afortunadamente en nuestro país son abundantes. Se debe tener presente que las frutas y verduras de cosecha son más económicas, podemos alternar el consumo de proteína vegetal con la proteína animal, y en la medida que nos conectamos con buenos hábitos, nuestras costumbres se van modificando para adaptarnos a los cambios que se ven reflejados en conservar la salud renal, evitando llegar de manera temprana a una terapia dialítica o trasplante renal. 

 

¿Cuáles recomendaciones de actividad física aconseja para niños con enfermedad renal crónica? 

El ejercicio físico es muy importante en los niños. La idea es lograr un equilibrio entre ejercicio aeróbico, fuerza y flexibilidad. Pero todo depende de la edad y compromiso del paciente con respecto al estadío de la falla renal crónica. 

Los niños deben realizar actividad física al aire libre, deben estar expuestos a la luz solar mínimo de 15 a 20 minutos con el fin de mejorar niveles séricos de vitamina D, la cual es fundamental en la salud ósea del paciente con enfermedad renal.

En los adolescentes, la recomendación es realizar actividad física si sus condiciones lo permiten entre 40 y 60 minutos en el día, pero esta actividad física debe ser dirigida por su especialista acorde a sus condiciones físicas y mentales.