La diabetes y la enfermedad renal crónica (ERC): ¿cuál es su relación?

Un gran porcentaje de los pacientes con diabetes pueden desarrollar ERC. Todo dependerá del cuidado desde el comienzo de la enfermedad.

La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el cuerpo no produce la suficiente cantidad de insulina, una hormona que controla la cantidad de azúcar en la sangre. Y cuando la diabetes no es controlada, el nivel de azúcar en la sangre aumenta; lo que puede provocar problemas en diferentes órganos del cuerpo, incluidos los riñones. Un dato que muchas personas no conocen es que, a nivel mundial, “alrededor del 40% de los pacientes que deben empezar la diálisis, son diabéticos”. Así lo comenta Edward Alberto Martínez, nefrólogo de Baxter RCS.

Cerca de un tercio de las personas con diabetes pueden desarrollar enfermedad renal crónica (ERC). En un comienzo los síntomas pueden ser casi imperceptibles, por eso es necesario hacer chequeos frecuentes para hacer un diagnóstico a tiempo.  Sin embargo, con el pasar de los días, un paciente puede empezar a notar signos de alarma como orina espumosa, edemas, hipertensión no controlada, fatiga, disminución del apetito, náuseas, cansancio, anemia y episodios de hiperglucemia.

“La hiperglucemia (azúcar alta) es toxica y nociva para el riñón, es el principal mecanismo que ocasiona el daño. Desde el inicio de la diabetes, e incluso en forma silenciosa, va afectando el  funcionamiento del  riñón. Los afecta en varios grados o etapas, el estadio IV ya implica una prediálisis, mientras que el V casi siempre corresponde a diálisis”, cuenta el nefrólogo de Baxter RCS respecto a la manera en que la diabetes deteriora los riñones.

Factores de riesgo y tratamientos

Cuando se tiene diabetes, hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir ERC. ¿Cuáles son? De acuerdo con el Dr. Martínez en la lista se encuentran: Tener un mal control metabólico desde el inicio de la enfermedad (azúcar alta), hipertensión mal controlada (alta), obesidad, sedentarismo, adherencia no adecuada a los medicamentos, no asistir a los controles médicos, ser mayor de 45 años, las dislipidemias, tener familiares con diabetes, tener diabetes en el embarazo, y algunas enfermedades previas como el síndrome de ovario poliquístico”.

El especialista asegura que tras el diagnóstico, el paciente debe seguir un tratamiento que está fundamentado en dos pilares: uno farmacológico y uno no farmacológico. “En el farmacológico, independiente de los medicamentos orales o insulinas, lo fundamental es mantener cifras de glicemia y de presión  arterial  en rangos  normales. Por otro lado, el no farmacológico incluye: una dieta adecuada, actividad física regular, suspender el tabaquismo, bajar de peso y tener una educación adecuada sobre la diabetes y la ERC”.

Debe quedar claro que no todos los diabéticos terminan presentando un daño renal. Todo depende del cuidado desde el comienzo de la enfermedad. Los pacientes bien controlados pueden incluso no presentar daño renal o solo tener una afectación mínima con el  tiempo. En cambio, los pacientes mal controlados pueden tener un daño progresivo con los años y llegar a necesitar la diálisis.

Ahora bien: ¿qué pueden hacer las personas con diabetes para prevenir la ERC? Las recomendaciones del experto son las siguientes:

  • Mantener controlados los niveles de azúcar.
  • Niveles de presión controlados.
  • Realizar actividad  física regular, mínimo día por medio.
  • Suspender tabaquismo.
  • Bajar de peso.
  • Una alimentación balanceada, baja en carbohidratos.
  • Dieta hiposódica (baja de sal).
  • Asistir periódicamente a los controles médicos.
  • Tener una educación o información sobre la enfermedad.
  • Tener adherencia a los fármacos.
  • Evitar o minimizar ingesta de algunos medicamentos como los AINES (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos).

¿Cómo se puede prevenir la diabetes?

Los buenos hábitos siempre mantendrán los cuerpos sanos. Y en el caso de la diabetes, para evitarla hay que:

  • Mantener un peso adecuado y evitar la obesidad. (La obesidad abdominal también es dañina).
  • Tener un plan de alimentación saludable.
  • Hacer ejercicios regularmente.
  • No fumar.
  • Consultar al médico a tiempo para revisar algunos factores de riesgo.
  • Educar a los niños para que coman bien y hagan actividad física.