Diferencias entre hemodiálisis y diálisis peritoneal, ¿cuál es la mejor para mí?

Para adentrarnos en el conocimiento de estas dos opciones para pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), conversamos con Mauricio Sanabria, médico nefrólogo de Baxter.
 

 

Hemodiálisis

¿Qué es?
Se trata de una terapia para reemplazar la función renal. El procedimiento de
hemodiálisis implica acceder a la circulación del paciente a través de una vena o una fístula
arterio-venosa (que es la unión de una arteria-con una vena), para que la sangre sea
impulsada hacia el filtro de diálisis en donde se realiza el proceso de eliminación de los
productos del metabolismo del paciente que no pueden ser eliminado por sus riñones
debido a la enfermedad renal crónica

¿Dónde se realiza?
Típicamente se realiza en unidades o centros de diálisis; la sesión de hemodiálisis usualmente
dura 4 horas y su frecuencia es de tres veces por semana

¿En qué consiste la diálisis peritoneal?
Es una terapia en la cual se utiliza la membrana peritoneal, que es la membrana que recubre
todos los órganos de la cavidad abdominal. Se ubica un catéter en ese espacio y a través de él
se infunden líquidos de diálisis peritoneal aprovechando la membrana para extraer sustancias
de la sangre del paciente a esa cavidad. Después se realiza un drenaje a una bolsa conectada
a una bolsa que se conecta al catéter de diálisis peritoneal. Mediante este procedimiento se
extraen del organismo sustancias tóxicas, donde salen esas sustancias tóxicas que no puede
eliminar el riñón.

¿Dónde se realiza la diálisis peritoneal?
Puede hacerse en casa.

¿Cuánto dura el procedimiento de diálisis peritoneal?
Este tipo de diálisis se realiza en la casa del paciente; el ciclo completo de infusión del líquido
de diálisis, permanencia en la cavidad peritoneal y drenaje dura alrededor de 4 horas, aunque
puede durar hasta seis horas. En la diálisis peritoneal manual lo usual es que se realicen 4
recambios de este tipo durante las 24 horas. Existe una segunda opción que es la Diálisis
peritoneal automatizada, en donde el paciente se conecta a una máquina (estando en su casa)
y esta realiza los procedimientos de Diálisis peritoneal, usualmente durante la noche esta
tecnología hace entre 3 y 5 recambios. Una modalidad de la diálisis peritoneal automatizada es
adicionarle monitoreo remoto, en donde la máquina transmite información a una plataforma en
la clínica renal en donde las enfermeras y los médicos pueden vigilar aspectos importantes de
la manera como se está llevando la terapia.

¿Cuál tipo de diálisis es mejor para mí?

Para elegir un tipo de diálisis, vale la pena que cada paciente se pregunte qué condiciones le
son más funcionales. Tal como comenta el Doctor Sanabria, “pacientes muy jóvenes, pacientes
laboral o académicamente activos, o pacientes de edades avanzadas, que por sus condiciones
prefieran no asistir frecuentemente a la clínica renal o no tengan quien los lleve, podría
convenirles más la diálisis peritoneal”.

Sin embargo, también hay pacientes que se sienten más cómodos y seguros asistiendo a la
unidad renal. “Hay pacientes que dicen, ‘mire, yo la verdad no me siento bien haciéndome el
procedimiento en mi casa, yo prefiero que me lo hagan en la unidad renal’; a esos pacientes
podría irles mejor con la hemodiálisis. Ahora, hay unas condiciones que hacen que se indique
la realización de una terapia. Por ejemplo, pacientes que tienen patología abdominal, alguna
cirugía previa, obesidad muy marcada, problemas de la pared abdominal, grandes hernias, etc.
Esos pacientes estarían contraindicados para diálisis peritoneal, por las dificultades que hay
dentro la cavidad peritoneal o en la pared peritoneal, en la parte muscular del abdomen, por
ejemplo pacientes con patologías intra-abdominal, grandes cirugías abdominales previas
hernias o patologías de la pared abdominal, estarían contraindicados para la diálisis peritoneal”.
Diálisis y calidad de vida.

A pesar de que estos procedimientos puedan parecer en principio algo complicados, lo cierto
es que la gran mayoría de los pacientes llevan muy bien su terapia dialítica, con una vida casi
normal, y con una muy aceptable calidad de vida.
De igual manera, muchos de los pacientes son personas de edad avanzada, por lo que tienen
las limitaciones propias de la edad. En general, el pronóstico de los pacientes en diálisis
crónica ha venido mejorando sustancialmente y les permite reinsertarse en su medio ambiente
familiar, social y cultural para continuar con sus proyectos de vida.